1. 1. En 2021, solo 60% de los niños, niñas y jóvenes en edad escolar estaban matriculados.
   2. La metodología de educación virtual que surgió durante la pandemia aumentó la cantidad de estudiantes excluidos. 67.5% de hondureños no tienen acceso a Internet.
   3. En 2021, alrededor de 472,675 jóvenes de 14 a 17 años eran ninis (niños que no estudian, ni trabajan).
   4. En 2019, 52% de menores entre 6 y 17 años no estaban estudiando, por falta de recursos económicos.
   5. En 2017, el 30% de alumnos entre 12 y 15 años consideraba migrar.
   6. Para inicios de junio de 2022, el 30% de centros educativos continuaban cerrados.
   7. Solo el 27% de los estudiantes que entran a primer grado terminan el bachillerato con su promoción. La mayoría abandona el sistema.
   8. La población más rica de Honduras tiene 64% más acceso a la educación a nivel básica y media, en comparación a la población más pobre.

SOLUCIONES:

Mejorar la cobertura para que todos los menores puedan acceder a la educación pre-básica, básica y media.

A corto plazo:

• • Implementar Modelo Educativo Híbrido.
  • Campaña en medios de comunicación.
  • Condiciones mínimas de bioseguridad.
  • Merienda escolar.
  • Materiales de apoyo y conectividad.

A mediano y largo plazo:

• • Mejorar infraestructura.
  • Apoyo a modelos alternativos.
  • Equipamiento y conectividad de centros.
  • Disminuir el abandono escolar, especialmente en tercer ciclo de básica y nivel medio.
  • Mejorar el acceso a la educación superior.

• • El 70% de los estudiantes hondureños no logra el estándar en lectura y el 85% no lo logra el estándar en Matemáticas; ubicando a Honduras en los últimos lugares de la región.
  • En Lectura (Español), Matemáticas y Ciencias, los jóvenes hondureños de 15 años muestran un año de atraso respecto al promedio de América Latina.
  • En el contexto regional, los menores de Honduras muestran 2 años de atraso respecto a estudiantes de Costa Rica y 3 años, respecto a los de Chile, en las 3 áreas evaluadas.
  • Bajo la “modalidad virtual”, para casi el 70% de los padres de familia sus hijos estaban aprendiendo “muy poco” o “nada”.
  • Hay diferencias importantes en el desempeño educativo entre centros públicos y privados. En Matemáticas, los estudiantes que asisten a escuelas públicas tienen 53 puntos menos que los estudiantes en escuelas privadas, equivalente a casi dos años de escolaridad.
  • El 71% de padres de familia reportaron, en una encuesta de 2021, que su hijo o hija había recibido menos de 8 horas de clase en cualquier modalidad durante una semana.

SOLUCIONES:

Aumentar los niveles de aprendizaje de los estudiantes.

Corto plazo:

• • • Evaluación diagnóstica.
    • Priorización curricular para el año 2022.
    • Materiales educativos de apoyo.
    • Equipamiento y conectividad.
    • Capacitación docente en uso de tecnologías y salud socio emocional.

Mediano y largo plazo:

• • • Fortalecer la formación docente, tanto inicial como permanente.
    • Fortalecer las funciones de evaluación, acreditación y certificación.
    • Reforma curricular.
    • Implementar programas y proyectos orientados a reducir las desigualdades educativas.

• • En los últimos años se observa una tendencia decreciente, del presupuesto asignado a educación como proporción del Producto Interno Bruto (PIB).
  • En 2021 el 96% del presupuesto se invirtió en el pago de personal docente y administrativo, esto evita que el presupuesto también pueda ser invertido en infraestructura y en programas para mejorar la calidad educativa.
  • Durante el periodo 2017-2022, no se alcanzaron avances significativos en relación con los procesos de descentralización, transparencia, rendición de cuentas y monitoreo del Sistema.
  • Debilidad de la autoridad central frente a la dirigencia magisterial, al no lograr el retorno a las aulas durante estos dos años.
  • La injerencia política en la selección de directores departamentales, municipales y distritales, pese a que se desarrollan bajo el formato de concursos de escasa credibilidad, provoca que, en la mayoría de los casos, sean percibidas como funcionarios gubernamentales con marcado sesgo político, careciendo de liderazgo y legitimidad pedagógica.
  • Durante los años de la pandemia, y hasta el día de hoy, no se ha continuado evaluando el desempeño docente. Esto, a pesar de que se había hecho de forma consistente desde 2013.
  • La Secretaría de Educación, no ha realizado evaluaciones de los aprendizajes durante la pandemia.
  • No se ha creado un instituto de evaluación educativa independiente a la Secretaría de Educación, aunque desde el año 2017 quedó estipulado en la ley.
  • Todavía no se han desarrollado en el país materiales que señalen, clara y sistemáticamente, lo que los docentes deben saber y hacer.

SOLUCIONES:

• • Fortalecer la gestión del sistema educativo, en particular la rendición de cuentas, la transparencia y el monitoreo, apoyándose en la participación comunitaria.
  • Fortalecer las funciones de evaluación, acreditación y certificación.
  • Fortalecer la gestión del recurso humano docente, además de la formación inicial y permanente.
  • Incrementar significativamente la inversión en educación, así como el monitoreo del gasto.
  • Fortalecer los procesos de gestión en el sistema:
    1. Descentralizar la toma de decisiones de apertura de centros.
    2. Fortalecer la rendición de cuentas: aplicación de la meritocracia en selección de personal.
  • Implementar el Plan Estratégico del Sector Educación 2018-2030.